LA TERRORÍFICA CÁRCEL REAL DE SEVILLA (1578-1616)
A menudo se refiere a esta época como una de las más gloriosas de la historia de España, los que lo hacen olvidan los terribles miedos de gran parte de la población que por pensar, creer o amar distinto podía acabar en un pira de fuego tras horribles tormentos. Auto de Fe en la Plaza San Francisco de Sevilla en 1660. A la derecha, las arcadas del Ayuntamiento, realizadas por Hernán Ruiz, las cuales desaparecieron en el siglo XIX. (Anónimo. Colección Particular. Iglesia de la Magdalena. Sevilla) Pedro de Multes tenía solo 18 años cuando fue acusado de sodomía, fue llevado a la Cárcel Real de Sevilla al final del reinado de Felipe II. Allí los funcionarios le torturaron, como a tantos otros hasta que “con el fuego, con sus brazos y manos quemadas, confesó haber cometido el crimen”. Un magistrado lo condenó a muerte. Mientras el joven Multes ardía, sus muchas lágrimas y sollozos incontrolables causaron gran piedad entre los espectadores que habían sido testigos que se inducía al joven.