UN CASO DE TRANSEXUALIDAD EN EL EJÉRCITO DE FELIPE V
Aunque en ningún momento utiliza la palabra transexualidad, Jaume Riera i Sants en su "Sodomites Catalans" nos describe perfectamente un caso que trató el Tribunal de la Inquisición de Barcelona entre los años 1732-1733. (Publicado en el anterior blog L'ARMARI OBERT)
(1) Riera i Sans, Jaume. Sodomites catalans. Història i vida, s XIII-XVIII. Editorial Base
Es necesario recordar que aun no existía ningún tipo de palabra que definiera a las personas trans. En muchos casos se consideraba a estas personas endemoniadas, poseídas por el maligno. Popularmente se les identificaba como afeminados, se les asignaba trabajos de limpieza o cuidado de ganado, si no se rebelaban podían vivir con cierta tranquilidad pero en la mas absoluta precariedad.
Blas Ramírez no tuvo suerte. De muchacho servía a un cura realizando las labores que normalemente realizaban las mujeres, le definían como "hermafrodita". Muerto su protector quedó en la mas absoluta miseria, sufriendo las burlas de la comunidad.
"Y viendose aburrido y pobre, invocó el demonio para que le viniese a socorrer en sus miserias, ofreciéndole su alma si se las remediaba con hacerle parecer muger, para que, abusando de su cuerpo, puediese ganar (sustento)" (1)
Los testimonios aportados señalaron que tuvieron con Blas "actos carnales" como si fuera "muger" "sin echar de menos en él el sexo femenino y sin que reparasen en señales de hombre". (1) Examinado el reo se certificó que tenía los atributos físicos de un varón, Blas contó como se las arreglaba para evitar que sus parejas ocasionales descubrieran su verdadera identidad.
Blas intentó hacer fortuna como soldado, siendo expulsado a los 32 años, edad con la que fue juzgado por el Santo Oficio por delitos de pacto explícito con el diablo. Se desconoce la sentencia.
Conocemos de esta época un número importante de "mujeres que quisieron vivir como hombres", seguramente hoy se les definiría como transexuales masculinos. Pero pocos casos de transexuales femeninos. El pensamiento médico renacentista aceptaba sin ningún reparo el cambio de sexo de mujer a hombre, ya que ello implicaba una mejora en la naturaleza, lo contrario se veía como una bominazión.
Mas información:
Transexualidad en la Europa de los siglos XVI y XVII, María Jesús Zamora Calvo
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