VISIBILIDAD LGTB EN LOS MUSEOS ARQUEOLÓGICOS ACTUALES
Algo que me ha
llamado siempre la atención, al entrar en un museo de historia o arqueología,
es la representación que hacen de las familias prehistóricas: los padres
guerreros, trabajadores o artistas y con el cuerpo semidesnudo, las mujeres
tapadas y cocinando o cuidando a los niños, los niños jugando y vestidos como
las normas que el buen decoro marcan. Y los ancianos? Raramente
aparecían. Es como si una familia actual se pegara unas vacaciones en un parque
temático sobre la Prehistoria. (Publicado en agosto 2013)
Durante muchos
años arqueólogos y antropólogos ha identificado el género de de los huesos
encontrados en las tumbas en función del ajuar encontrado en la tumba: si había
presencia de armas o vestuario masculino: eran hombres, si aparecía un
vestuario femenino o joyas: eran mujeres. Hoy al realizarse nuevos análisis de
ADN se han encontrado que esto no encaja, hombres aparecen con ajuares
femeninos y al revés, normalmente lo que hacen es cambiar el género asignado y
no se paran a analizar toda posibilidad de matices que pueden aparecer.
Algunas nuevas
series de televisión han empezado a mostrar mujeres que salen a guerrear junto
a los hombres, pero no difieren en sus conclusiones de las que llegan algunos
arqueólogos eran prostitutas, muy heterosexuales y de una belleza espectacular.
Sin duda esto vende más que presentar una realidad incomoda. Pero en medio de
estos parques temáticos llenos de cuerpos "danone" otras realidades
no tienen sitio.
Los exploradores
romanos enviados por Pompeyo a la Península Ibérica señalan la presencia de
mujeres que salían a combatir junto a los demás guerreros y de hombres que
usando vestimenta femenina se quedaban en los poblados jugando un importante
papel social dentro de las tribus íberas. Sin duda género o sexualidad no eran
esenciales a la hora de distribuir la función de cada individuo dentro de estas
sociedades antiguas.
Algo similar ocurre con la imagen de mujeres unidas en un cuerpo común que
aparece frecuentemente en distintas etapas de la Prehistoria. En Anatolia,
Rumania o Serbia podemos encontrar varios casos. ¿Eran diosas gemelas? Las
interpretaciones hasta hoy señalan siempre unas figuras al servicio de los
hombres, eran diosa de la fertilidad y la fecundación, ¿dos mujeres unidas en
un solo tronco? pues doble ración de fertilización. Raramente se plantean
interpretar lo que se ve: dos mujeres entrelazadas abrazándose. Para estos
investigadores la sexualidad del hombre de las cavernas tenía un solo sentido: la
fertilidad y la reproducción.
Las relaciones
homosexuales o la transexualidad existía entonces al igual que hoy, aunque no
supieran diferenciarla, pues la sexualidad se vivía con una mayor libertad y la
identidad de género generalmente no era un problema, incluso la diferencia
podía ser considerada un don.
No existen
grupos de científicos que intenten estudiar esta realidad y cuando intentan
plasmarla en los museos nos enseñan una realidad totalmente distinta y basada
en la más estricta heterosexualidad.
Cuando aparece
cualquier tipo de juguete erótico se interpreta siempre de la misma forma:
elemento decorativo. Eudald Carbonell o Javier Angulo (Sexo en
piedra, Ed. Luzán, 2005) nos señalan la importancia del erotismo en
la evolución de la humanidad, pero ya antes, al igual que en las demás especies
animales, existían las relaciones homosexuales. Con la aparición del erotismo
aparecen los juguetes sexuales y a través de ellos podemos conocer sus
prácticas.
La finalidad de
un museo no es presentar una realidad distinta, ni ofrecer una visión grata a
visitantes o mecenas, para ello el cine fantástico o las series de televisión
ya ha manipulado la historia a su antojo durante siglos. Tratar estos temas con
naturalidad es una buena forma de combatir la homofobia.
Más información:
-MUJERES,AMAZONAS, TUMBAS Y ARMAS: UNA APROXIMACIÓN TRANSCULTURAL. Fernando Quesada Sanz. Universidad Autónoma
de Madrid.
-El sexo de laedad de piedra, La Vanguardia, 12 marzo 2011.
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