DE COMO EN UN BURDEL GAY DEL LONDRES VICTORIANO, FUERON PILLADOS ALTOS MIEMBROS DE LA NOBLEZA Y EL PARLAMENTO BRITÁNICO,
Sobre el Príncipe Alberto,
Duque de Clarence y nieto de la reina Victoria, circularon rumores que lo vincularon con la figura de Jack el Destripador. Lo cierto es que tanto él como otras figuras del entorno del futuro rey Eduardo VII fueron pillados en un conocido burdel gay londinense. (Publicado en abril 2011)
La policía sospechó que era fruto de un robo y empezó el interrogatorio. El joven no tardó en cantar. Admitió que cobró por tener relaciones sexuales con dos caballeros y suministró a la policía los nombres de otros dos chicos que ganaban dinero trabajando como prostitutos para un hombre llamado Charles Hammond. Éste tenía un burdel masculino en la calle Cleveland n° 19. En la Inglaterra victoriana de fin de siglo la prostitución y la homosexualidad estaban penadas y perseguidas implacablemente.
Uno de los asiduos al burdel era el primogénito del futuro Eduardo VII: El Príncipe Alberto, Duque de Clarence. Aun hoy los sectores mas conservadores lo niegan fervorosamente a pesar de conocerse la relación del príncipe con el burdel y el perjurio cometido por su abogado para defenderle. Algunos autores has argumentado que detrás de la figura de este bello príncipe se encontraba en realidad el mismísimo Jack el destripador.
Corría el mes
de julio de 1889, en Inglaterra aun reinaba la incombustible reina Victoria,
cuando un día por casualidad la policía detuvo a un joven mensajero con quince
chelines en su bolsillo. Era toda una fortuna en aquella época.
La policía sospechó que era fruto de un robo y empezó el interrogatorio. El joven no tardó en cantar. Admitió que cobró por tener relaciones sexuales con dos caballeros y suministró a la policía los nombres de otros dos chicos que ganaban dinero trabajando como prostitutos para un hombre llamado Charles Hammond. Éste tenía un burdel masculino en la calle Cleveland n° 19. En la Inglaterra victoriana de fin de siglo la prostitución y la homosexualidad estaban penadas y perseguidas implacablemente.
La
investigación se encargó a Frederick Abbertline, famoso por haber resuelto
el caso de Jack el destripador. Se detuvo a varios jóvenes prostitutos pero no
delataron a los clientes. La investigación pronto levantó un monumental
escándalo, la cuasa fue el descubrimiento de la asistencia al burdel de destacados miembros de la
nobleza, del Parlamento e incluso del propio entorno del Príncipe de Gales,
futuro Eduardo VII. Por presiones de éste y del gobierno la prensa apenas
se hizo eco de la historia, pero los debates en el Parlamento Inglés fueron
acalorados y la oposición acusó al Premier de ocultar el escándalo.
Uno de los asiduos al burdel era el primogénito del futuro Eduardo VII: El Príncipe Alberto, Duque de Clarence. Aun hoy los sectores mas conservadores lo niegan fervorosamente a pesar de conocerse la relación del príncipe con el burdel y el perjurio cometido por su abogado para defenderle. Algunos autores has argumentado que detrás de la figura de este bello príncipe se encontraba en realidad el mismísimo Jack el destripador.
También estuvo
involucrado Lord Arthur Somerset, palafranero del futuro rey, quien pudo
huir al extranjero junto al dueño del burdel Charles Hammond.
Lord Arthur Somerset |
Finalmente la
prensa se hizo eco, dándole un matiz populista y homofobo. Reforzando las
actitudes negativas hacia la homosexualidad masculina, considerandola como un
vicio aristocrático, presentando a los jóvenes de telégrafos como corrompidos
por miembros de las clases superiores. En este clima se inició la persecución
contra Oscar Wilde, años mas tarde.
El principe Alberto no llegó a reinar jamás, unas oportunas gripes acabaron con su vida no dejando descendencia. A Eduardo VII le sucedió en el trono el hermano del duque de Clarence con el nombre de Jorge V. (El discurso del rey)
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