APUNTES PARA UNA HISTORIA LGTB DE ESPAÑA (II PARTE S. XVI -XVIII)
Publicaciones sobre la historia LGTB de España entre los siglos XVI y XVIII. Recuerdo que para acceder a toda la información es necesario cliquear los enlaces en azul.
Transexual, lesbiana, intersexual, endemoniada, transgresora... Aun hoy los historiadores se discuten sobre la realidad de Elena/o de Céspedes que ejerció como cirujano, fue madre y esposo y llevó por la calle de la amargura a la inquisición.
Pedro Luis Garcerán de Borja (1528-1592) Biznieto del papa Borja Alejandro VII, nieto de Fernando el Católico, hermano de San Francisco de Borja, Gran Maestre de la Orden de Montesa, etc. Todos estos títulos hacían de él un rival incómodo para el todopoderoso rey Felipe II, que utilizó su homosexualidad para desacreditarlo.
Según Gregorio Marañón el todopoderoso secretario de Felipe II, Antonio Pérez (1540-1611), era conocido con el sobrenombre de Pimpollo. De aspecto extremadamente aseado, utilizaba colonias elaboradas por él y era un gran amante de los placeres de la vida. Esta forma de ser contrastaba en una corte que aparentaba austeridad y discreción.
El siglo XVI y el reinado de Felipe II fue la época mas dura y que mas casos quedan reflejados en las actas de la Inquisición: 791 en Zaragoza, 453 en Barcelona, 380 en Valencia, etc. Entre 1616 y 1630 todos los casos en Castilla fueron sentenciados a la hoguera. Muchas personas preferían suicidarse antes de ser detenidos y cruelmente torturados, otros eran asesinados por su propio entorno para evitar el descrédito que suponía convivir con un sodomita.
Se consideraba que la sodomia era un vicio importado de Italia, incluso se señalaba a Antonio Pérez, secretario de Felipe II caído en desgracia, como la persona que lo había introducido. Artistas y pintores eran especialmente vigilados para evitar que introdujeran ideas contrarias a los establecido o practicaran "actos impuros". Aludir o citar la sodomía estaba mal visto y cuando se hacía era siempre para criticarla.
Hay datos que sugieren que Doménico Teotocopoulos, el Greco, pudo ser homosexual, y esto se reflejó en su magistral obra pictórica. Pero los historiadores han preferido buscarle parejas heterosexuales imposibles a intentar llegar al fondo de esta realidad.
La biografía de Cervantes ofrece aun hoy muchas dudas, especialmente en lo referente a su supuesta homosexualidad. Su relación con el cardenal Acquaviva puede darnos alguna pista interesante.
Don Antonio de Erauso, la monja alférez, fue una persona que se sintió hombre, usó siempre nombres masculinos e incluso el rey, Felipe IV, y el Papa, Urbano VII, le autorizaron a usar el título de monja alférez y vestir ropas masculinas. A pesar de ello los historiadores aun utilizan el nombre con el que le bautizaron y con el que él jamás se sintió identificado.
Aunque en ningún momento utiliza la palabra transexualidad, Jaume Riera i Sants en su "Sodomites Catalans" nos describe perfectamente un caso que trató el Tribunal de la Inquisición de Barcelona entre los años 1732-1733. es la historia de Blas Ramírez:
Transexual, lesbiana, intersexual, endemoniada, transgresora... Aun hoy los historiadores se discuten sobre la realidad de Elena/o de Céspedes que ejerció como cirujano, fue madre y esposo y llevó por la calle de la amargura a la inquisición.
Pedro Luis Garcerán de Borja (1528-1592) Biznieto del papa Borja Alejandro VII, nieto de Fernando el Católico, hermano de San Francisco de Borja, Gran Maestre de la Orden de Montesa, etc. Todos estos títulos hacían de él un rival incómodo para el todopoderoso rey Felipe II, que utilizó su homosexualidad para desacreditarlo.
Según Gregorio Marañón el todopoderoso secretario de Felipe II, Antonio Pérez (1540-1611), era conocido con el sobrenombre de Pimpollo. De aspecto extremadamente aseado, utilizaba colonias elaboradas por él y era un gran amante de los placeres de la vida. Esta forma de ser contrastaba en una corte que aparentaba austeridad y discreción.
El siglo XVI y el reinado de Felipe II fue la época mas dura y que mas casos quedan reflejados en las actas de la Inquisición: 791 en Zaragoza, 453 en Barcelona, 380 en Valencia, etc. Entre 1616 y 1630 todos los casos en Castilla fueron sentenciados a la hoguera. Muchas personas preferían suicidarse antes de ser detenidos y cruelmente torturados, otros eran asesinados por su propio entorno para evitar el descrédito que suponía convivir con un sodomita.
Se consideraba que la sodomia era un vicio importado de Italia, incluso se señalaba a Antonio Pérez, secretario de Felipe II caído en desgracia, como la persona que lo había introducido. Artistas y pintores eran especialmente vigilados para evitar que introdujeran ideas contrarias a los establecido o practicaran "actos impuros". Aludir o citar la sodomía estaba mal visto y cuando se hacía era siempre para criticarla.
La biografía de Cervantes ofrece aun hoy muchas dudas, especialmente en lo referente a su supuesta homosexualidad. Su relación con el cardenal Acquaviva puede darnos alguna pista interesante.
Juan Rana (1.593-1.672) era el nombre artístico de Cosme Pérez. Vivió en la época de mayor represión de la Inquisición contra la sodomía de la que no se salvaba ni el mismo monarca, Felipe IV, que parece ser llegó a ser investigado. Se especializó en papeles de bobo, cornudo, amanerado o de "ambigua" sexualidad, incluso llegó a representar mujeres.. En sus personajes podían aparecer alusiones a la homosexualidad, llegando a interpretar a una parturienta ("El parto de Juan Rana") .
El mundo de la marina fue una sociedad masculina en la que las relaciones homosexuales fuero mucho mas frecuentes que en otros sectores sociales. Estas relaciones fueron toleradas, consentidas e incluso en ocasiones reguladas.
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